Siendo Chile un país cuya capital cuenta con casi quinientos años de antigüedad, y con una tradición cinematográfica con otros cien años de historia, cabe preguntarse cómo ha sido la relación entre uno y otro. El cine al cumplir una función cultural y de consumo masivo, es también una vitrina importantísima para la difusión del patrimonio histórico y arquitectónico de nuestra capital. Pero, ¿cuánto ha sabido explotar de dicha ciudad? ¿cuál ha sido el tratamiento que le ha dado? Y aún más importante ¿cuáles son los desafíos pendientes y en qué medida nos ayuda a construir identidad a los santiaguinos?
Publicado originalmente en Revista Álbum
Publicado originalmente en Revista Álbum