El monumento al padre Renato
Poblete no es el único que genera amores y odios en la vía pública. Mientras
que dicha estatua fue retirada apenas unos meses después de hecha la denuncia
de abuso sexual y de poder contra el difunto religioso, otros monumentos se
mantienen en pie, al igual que el debate en torno a cada uno de ellos.
Publicado originalmente en El Mostrador